Las situaciones difíciles que se quieren resolver con soluciones complejas, solamente empeoran.
Comprendo que con el afán de resolver una situación, volteamos a nuestro alrededor buscando soluciones complejas, sofisticadas, porque son las que usan grandes empresas o recomiendan en la academia.
Dichas soluciones se manejan a un alto nivel, es decir, no reconocen el valor de lo que ya tiene tu empresa y para usarlas tienes que cambiar la esencia de tu negocio.
Peor aún, nunca tocan el trabajo cotidiano de las personas, las cosas pequeñas que ocurren todos los días y que en conjunto dan vida a tu empresa.
Es como poner una alfombra encima de un piso de tierra sin aplanar, de lejos se va a ver bien, pero al usarla la gente se tropezará, se ensuciará muy rápido, en poco tiempo quedará inservible y tendrás que tirarla a la basura.
Antes de poner la alfombra, necesitas preparar el piso, aplanarlo, poner una base de cemento de acuerdo al uso que se le dará, verificar que todo quede bien liso. Verificar que no tenga goteras o humedad, dejarlo asentar unos días.
Seguramente ya con el piso preparado, optarás por un recubrimiento cerámico porque es más duradero y fácil de limpiar. La alfombra solo la habías puesto porque era lo más rápido.
Preparar tu piso con Tiros Cortos
En tu empresa, preparar el piso se logra cuidando los tiros cortos.
Los tiros cortos son cada interacción para que una situación llegue del paso 1 al 2.
Por ejemplo: Que operaciones solicite la factura a administración en el momento oportuno. Si este tiro corto no se da, tendremos problemas en la cobranza.
Cualquier situación de negocio, se compone de tiros cortos, que llevan a la empresa desde la prospección hasta la feliz cobranza.
El mayor porcentaje de desmadre operativo, lo provocan las fallas en los tiros cortos.
En nuestra metodología describimos cada tiro corto con esta información: Punto de origen, punto destino, actividad, rol responsable, herramienta, fecha de entrega, indicador.
Cuando haces un listado detallado de los tiros cortos, queda muy claro dónde se están originando los problemas.
Los orígenes más comunes de desmadre son: Nos estamos saltando pasos, no tenemos fechas de entrega, no tenemos la herramienta adecuada y mayormente: las personas no saben qué tiros les corresponden.
Indicadores reales y oportunos
Al describir los tiros cortos, matas dos pájaros de un tiro: Que se realicen y que generen información.
La parte más difícil de los indicadores, es la recolección de información, habiendo desmadre llega tarde y mal.
Por el contrario, como ahora en cada tiro corto, la persona que lo ejecuta captura en 1 segundo el indicador correspondiente, tienes información inmediata.
Con toda esta información, surgida del trabajo cotidiano, puedes tener un árbol de indicadores, que se construye en tiempo real y muestra información relevante para cada área.
Por supuesto, ya no tendrás que hacer reportes, lo cual es un ahorro de tiempo impresionante.
Todo porque estás cuidando tus tiros cortos.
¿Cuántos tiros cortos necesito?
Dos aclaraciones.
Primera, no hay un número recomendado porque cada empresa es diferente.
Segunda, ya tienes los tiros cortos que necesitas, la operación de tu empresa siempre se ha basado en ellos.
Simplemente los tienes que identificar y describir, para mejorarlos.
La gran ventaja de cuidar tus tiros cortos, es que aprovechas todo lo que ya tienes y creas una base sólida para el crecimiento de tu empresa.
Siguiendo este camino, no tienes que modificar la esencia de la empresa, al contrario, proteges su fortaleza única, que la hace diferente y útil para tus clientes.
Con esta claridad, puedes seleccionar herramientas y soluciones que se adapten a tus necesidades. Por supuesto, su implementación será más rápida y efectiva.
Lo más importante, es que resolverás situaciones difíciles, usando lo que ya tienes.
Por eso, siempre, siempre, cuida los tiros cortos.
Con este texto, estoy seguro, más de algún lector podría pensar que yo no tengo una visión completa de la problemática real de su empresa, y que mi texto -por lo tanto- es insuficiente. No puedo estar más de acuerdo. Por eso, hablemos más: me encantaría entrar en contacto. Agendemos una reunión en esta liga.
Recuerda: Cuida los tiros cortos.