En todos lados, a todas horas, en cualquier actividad, siempre, siempre. Me explico: Somos el resultado de todos los momentos que hemos vivido, aprendemos de cada uno de ellos. El aprendizaje siempre genera una ganancia que conservas contigo, nadie te la puede quitar.
Claro que todos hemos tenido semanas difíciles, días duros, momentos negativos. Pero si procuramos aprender de ellos, siempre saldremos ganando.
Evidentemente esto implica un cambio de actitud, que depende de cada persona. Sin embargo, es más fácil cambiar cuando entiendes los beneficios y lo poco que hay que sacrificar.
¿Cómo ser siempre el primero en ganar?
El trabajo es un campo fértil para esta actitud ganadora, pues con el enfoque correcto te llena de satisfacciones individuales y de equipo. Existen tres elementos clave para estar enfocado:
- Claridad en tus objetivos profesionales. No son los de tu puesto, son tus objetivos, el lugar a donde quieres llegar con tu esfuerzo.
- Fomentar la vivencia de situaciones que te acerquen a ellos. Genera un filtro automático, para decidir a qué cursos asistir, en cuáles proyectos participar, cómo organizar tu día.
- Aprender y atesorar los aprendizajes diarios. Aún las situaciones que nos disgustan, tienen un aprendizaje, no te quedes en lo negativo. Saca un aprendizaje y súmalo a las experiencias positivas de tu día.
El beneficio de este enfoque, te lo llevas contigo saliendo de la oficina y al llegar a casa podrás aplicarlo en tu vida personal, multiplicando tus ganancias personales. Agenda una Sesión Antidesmadre, en esta liga.
Recuerda el refrán: “¿Lo bailado quién te lo quita?”