Achis, a mi no me tocaba. Si escuchas esto muy seguido, tu factor achis está muy elevado.
El factor achis es un gran aliado del desmadre operativo, juntos generan el 100% de los desperdicios en tu empresa.
Se calcula dividiendo el volumen de actividades entre las personas formalmente asignadas.
Resalto la palabra: Formalmente.
En muchas ocasiones se asigna a una persona, pero nunca se le da seguimiento y mucho menos se establecen consecuencias. En otras palabras, no tiene formalmente asignadas sus actividades. Nomás están platicaditas.
Recordemos que en las empresas hay dos perfiles: Cumplidor y Protagónico.
El protagónico dice que hace mucho, pero realmente hace poco.
El cumplidor dice poco, pero hace mucho.
Los protagónicos son los reyes del achis a mi no me toca, son buenísimos esquivando responsabilidades, porque saben que no les va a pasar nada, nunca hay consecuencias.
Los cumplidores, son responsables, comprometidos y toman los cabos sueltos, para proteger a la empresa y sus clientes.
Esta situación es tremendamente injusta. Además termina agotando a los cumplidores que por el cansancio pueden: Convertirse en protagónicos o dejar la empresa.
Cuando el factor achis está muy arraigado en tu empresa, las personas nuevas que entran, de inmediato se mimetizan y lo empiezan a usar.
¿Cómo eliminar el factor Achis?
Estableciendo consecuencias y aplicándolas.
Lo explico con un par de ejemplos de la vida real, de empresas de servicio que atendemos.
Ejemplo 1:
Después de haber definido su mapa operativo, con actividades y responsables, se realizaron juntas formales de asignación de responsabilidades, donde anunciamos las consecuencias que se aplicarían, positivas y negativas. Entrenamos a todo el equipo, cargamos las actividades en nuestra plataforma y arrancamos.
Al término del primer mes, no se aplicaron las consecuencias.
La consecuencia de no aplicar las consecuencias, fue que las personas dejaron de reportar sus avances.
El factor Achis regresó de inmediato.
Gracias a la tecnología, en esta ocasión sabíamos quienes no estaban cumpliendo, teníamos estadísticas e información dura.
Cuando el dueño vio el volumen de actividades incumplidas, realmente se comprometió con aplicar las consecuencias en el segundo mes.
Para el tercer mes el factor Achis había desaparecido.
Ejemplo 2:
Hicimos lo mismo que en el caso anterior. La diferencia fue que las consecuencias se aplicaron al término del primer mes.
Dos protagónicos renunciaron. Otros se regresaron al lado correcto de la fuerza. Todos los cumplidores recuperaron la tranquilidad.
En este caso, el factor Achis se fue para nunca volver.
Factor Achis = 0
Siempre necesitas estos dos pasos: Eliminar y mantener en ceros.
Mantener el factor achis en ceros es un esfuerzo cotidiano, que debes incorporar al trabajo diario de cada persona.
Solo se mantendrá en el tiempo si aplicas las consecuencias.
Los beneficios son enormes: Eliminas el desmadre operativo, cuidas a las personas cumplidoras, creas una cultura de trabajo justa, recuperas tu tranquilidad.
Lo más importante, es que proteges la continuidad de tu empresa, que es tu legado.
Una empresa internamente fuerte, puede enfrentar con mayor facilidad los retos del entorno.
Es tu empresa, solo tú puedes mejorarla.
Tú eres el único que no puede decir: Achis a mi no me toca.
Las empresas que atendemos, se apoyan en nuestro modelo integral: Consultoría, tecnología, entrenamiento y acompañamiento continuo.
Platiquemos cómo está tu factor Achis, agenda una sesión en esta liga.
Recuerda: Factor Achis = 0.