Pensamos que ir por más es la solución a todos los problemas, también necesitamos ir por menos.
Menos desperdicio de dinero, menos pérdida de tiempo, menos riesgos.
Aquí viene la parte contraintuitiva, porque cuando primero vas por menos, luego puedes ir por más.
Es como en los autos, los frenos son tan importantes como la velocidad.
Mientras más potencia y desempeño tengas, necesitas mejores frenos, mejores llantas.
Para ir más rápido, necesitas más agarre de las llantas.
Por eso tenemos un pedal para acelerar (ir por más) y uno para frenar (ir por menos).
Si manejáramos un auto como lo hacemos con la empresa, chocaríamos en cada salida.
En tu empresa necesitas identificar cuál es el acelerador y cuál es el freno.
Falsos aceleradores
A continuación te presento algunos falsos aceleradores:
- Ventas
- Clientes
- Personal
Subir las ventas con muchos clientes nuevos y contratando más personal, normalmente complica las empresas, sobre todo cuando tienen Desmadre Operativo.
El problema es que estos aceleradores no tienen freno, se toma cualquier cosa como buena.
Para convertirlos en buenos aceleradores necesitas acotarlos:
- Ventas que generen utilidades
- Clientes que nos convengan
- Personal bien calificado
Este enfoque cambia totalmente la dinámica de tu empresa, la hace más productiva aprovechando lo que ya tiene.
No solo liberas muchos recursos, haces tu empresa más ágil, mejor preparada para lidiar con la competencia y el entorno.
Frenos necesarios
Los tres frenos de batalla son:
- Dinero
- Tiempo
- Riesgo
Debes frenar, eliminar o reducir cualquier cosa que vaya contra ellos.
- Menos desperdicio de dinero: Ventas sin utilidad, nómina desperdiciada, retrabajos.
- Menos pérdida de tiempo: Gente que no sabe qué hacer, malos entendidos.
- Menos riesgos: Cuidar lo que te produce. Blindarte de los riesgos externos.
Esto es muy obvio Willy. Claro, por eso no lo haces.
Y es que vivimos en modo reactivo, reaccionamos cuando ya tenemos el problema encima. Mismo que pudimos haber evitado fácilmente.
Hace años los autos tenían defensas metálicas y unos topes de hule, entonces te podías estacionar al oído, cuando escuchabas que topaba dejabas de acelerar.
Hoy en día con solo ver feo a los autos, se maltratan. Sin embargo son mucho más rápidos y eficientes que los autos de antes. Solo requieren más cuidado al manejarse. Más freno y acelerador.
Cuando no frenas, chocas.
En tu empresa, cuando no frenas, chocas y pierdes enfoque, tranquilidad, dinero.
Entonces, maneja tu empresa como tu auto favorito, acelerando y frenando.
Menos es Más
Para que todos en la empresa, sepan cuál pedal usar, necesitas explicarles cómo se usan y en qué momento.
Necesitas dejarles muy claro, los beneficios de usar ambos pedales, sobre todo el freno.
Es de mucha ayuda, describir los límites de cada situación: Cuáles son nuestros clientes productivos. Qué servicios nos conviene vender. Qué información necesitamos manejar con el cliente. Cómo cuidamos la cobranza. Cuál es nuestra utilidad mínima en cada servicio.
Cuando regresa tu hijo con el auto que le prestaste, discretamente sales y le das una revisada para ver si le hizo alguno abolladura o daño en la pintura. Si no, bien. Si sí, mal.
En tu empresa necesitas indicadores, para que entre todos eviten una abolladora o un rayón, usando el freno o el acelerador según corresponda.
Todos los días, de todos los años que llevas manejando, has usado el freno y el acelerador.
Tu empresa es igual, todos los días necesitas usar ambos.
Las empresas que atendemos, cuidan todos los días su auto, apoyados en nuestro modelo integral: Consultoría, tecnología, entrenamiento y acompañamiento continuo.
Platícame cómo estás usando el freno y el acelerador. Puedes agendar una sesión en esta liga.
Recuerda: Menos es Más.