Necesitas ser Hombre Orquesta para crear tu empresa desde cero, para crecerla, necesitas convertirte en Director de Orquesta.
Te platico mi historia, que es la misma de todos los empresarios. Tomé la decisión de emprender y me lancé con todo.
Con todo el empuje y ánimo, porque no tenía ni siquiera oficina, solo mi laptop y un escritorio en la casa.
Aprovechando mi experiencia profesional, salí a vender. La primera venta siempre es la más emocionante, porque es la que materializa tu iniciativa y te da un alivio enorme.
Como estaba solo, además de vender, tuve que producir el servicio, darme de alta como proveedor, facturar, entregar, cobrar. Era el hombre orquesta.
Empecé a crecer y a contratar personas, con las que había coincidido en otros trabajos, las conocía muy bien.
Sin embargo, algo no estaba funcionando, trabajaba más de medio día (12 horas) y siempre tenía cosas que hacer.
Mi equipo me ayudaba con cosas pequeñas y algunas urgencias.
Llegó un momento trágico, en que decidí dejar de vender temporalmente porque estábamos desbordados.
Estaba agotado, frustrado y enojado, ya no estaba disfrutando mi empresa. Sentía que mi equipo realmente no me estaba ayudando. Pero sobre todo, no veía cómo podría seguir creciendo la empresa.
Me puse a ver cómo eran las empresas que sí crecían y qué hacían los dueños, aproveché la relación con mis clientes para preguntarles.
La respuesta era sencilla y contundente. Era un Hombre Orquesta.
Como te comentaba al inicio, ser Hombre Orquesta es fundamental para arrancar la empresa, si quieres crecer, ser Hombre Orquesta limita tu empresa, limita tu potencial personal.
Las principales razones por las que seguimos siendo Hombre Orquesta, aún teniendo un equipo de trabajo son: Costumbre, desconocimiento, miedo.
Costumbre Sigues trabajando como si estuvieras solo, además de parecerte práctico, te apoyas en la seguridad de que así has obtenido resultados. Es normal, así se trabaja.
Desconocimiento Tienes la preocupación, pero no sabes cómo dejar de ser el Hombre Orquesta, no vaya a ser que todo se caiga y de cualquier manera tengas que volver a trabajar igual.
Miedo Esta es la principal razón. Piensas: En el fondo no sé si puedo crecer. Voy a dejar de tener el control. Si explico me pueden piratear el negocio.
Aunque casi siempre pasa una combinación de estas razones, la principal es el miedo.
Ahora bien, es un miedo totalmente infundado, creado por ti mismo. Cuando iniciaste no tenías nada, hoy tienes una empresa funcionando, a pesar de ti.
Estás en un nivel que te aseguro ni siquiera imaginaste, tienes experiencia, conocimientos. Tienes todo para llevar tu empresa al siguiente nivel.
Conviértete en Director de Orquesta
El mejor Hombre Orquesta podrá tocar más o menos bien un máximo de 6 instrumentos. El Director de Orquesta trabaja con 70 instrumentos.
Una orquesta está integrada por profesionales en cada instrumento, gente con un talento único que trabajando en conjunto, bajo la batuta del Director de Orquesta, forman un colectivo de talentos que interpreta las melodías más hermosas, magistralmente.
El Hombre Orquesta está limitado por su capacidad física. El Director de Orquesta no tiene esa limitante.
¿Cómo le hace la orquesta para tocar una melodía, en armonía, con 70 instrumentos?
Muy fácil, todos tienen una guía clara, todos saben en qué momento participar, cuándo no, con qué tono, ritmo. Esa guía no es el Director, son las partituras.
Las Partituras son un marco de referencia, que permiten a todos enfocarse en cómo hacer la mejor la interpretación. El trabajo del Director de Orquesta es guiar a cada persona para que siguiendo la partitura, entreguen la mejor interpretación.
El primer paso para convertirte en Director de Orquesta, es escribir tus partituras.
Necesitas poner en blanco y negro cómo se entrega valor en tu empresa, detallando todo el proceso: Ventas, Operaciones, Administración.
Detallar como en la partituras, cuándo entra y sale cada instrumento, cuántos movimientos tiene. Necesitas una detalle táctico, que tus músicos puedan interpretar.
Una vez escritas las partituras, explícaselas a todo tu equipo y practiquenlas varias veces.
Lo más importante, es que tú asumas tu rol Director de Orquesta, donde tu función es guiar a cada persona, para que interprete de la mejor forma la parte que le corresponde.
Cuando eres el Director de Orquesta, puedes retomar las cosas que más te gustan y que por cierto fueron el origen de la empresa.
Puedes crecer con tranquilidad, pues sin importar el nivel de ventas todos sabrán qué hacer.
Hay un beneficio adicional, muy importante, cada persona en tu empresa tiene la oportunidad de desarrollar su talento y crecer junto con la empresa.
El corazón de la Metodología Sin Desmadre Operativo son las partituras, las cuáles creamos en conjunto, con una metodología paso a paso, que te convertirá en el Director de Orquesta.
Te invito a platicar cómo puedes tener tus partituras, en esta liga.
Recuerda: Conviértete en Director de Orquesta.