En tu empresa tienes lavavajillas y siguen lavando los platos a mano.
La lavavajillas puede ser: Talento de tu equipo, manuales de operación, entrenamientos, tecnología.
Hace pocos años llegó la lavavajillas a mi casa, yo no le veía mucho sentido, pero el alto mando giró la instrucción y se compró.
En los primeros días la veía de reojo, no entendía muy bien cuál era el caso, como quiera había que enjuagar los platos antes de meterlos a la máquina.
Fue entonces cuando el alto mando, me explicó. Cuando los platos se lavan a mano, usamos una esponjita con detergente que aunque limpia embarra las cosas de un traste a otro. Por el contrario, la lavavajillas los lava a alta temperatura, elimina cualquier olor y los desinfecta.
Como ya me conoce, me enseñó dos platos lavados: Uno a mano y otro en la máquina. El lavado a mano (por mi) tenía una capita blancuzca y el del alto mando, salido de la máquina, estaba como nuevo.
En ese momento le agarré cariño a la lavavajillas.
Después le dimos el curso de cómo usarla a nuestros retoños. Paso 1: Acabando de usar un plato, le das una enjuagada para quitar residuos. Paso 2: Lo metes en la máquina. Fin del tema.
No más platos sucios
Pocos días después, un fin de semana, llegué muy contento a la cocina, porque me iba a preparar mis chicharrones, con aguacate, pico de gallo, limón y salsa, para ver una película.
Para mi sorpresa no había platos limpios, entonces abrí la lavavajillas y estaba vacía.
¿Dónde estaban los trastes? Algunos en el lavabo y otros repartidos en las habitaciones de mis hijos.
Cuando el alto mando llegó del supermercado, inmediatamente reporté la situación.
Entonces les pedimos a las bendiciones que llevaran todo a la cocina, enjuagaran los trastes y los metieran a la lavavajillas.
Hubo quejas porque regresé varios trastes que tenían residuos, takis con salsa bien pegados en el plato.
A final de cuentas, todo quedó en la máquina, los trastes salieron super lavados y me pude comer mis chicharrones.
El tema de fondo es que la máquina no eliminó los platos sucios solamente con su llegada.
Hay que usarla
Solo sacarás provecho de la lavavajillas si la usas, todos los días, correctamente.
Además hay que saber qué hacer para sacarle provecho.
Por ejemplo, si te preparas unos huevitos revueltos y terminando enjuagas el sartén, te tardas unos pocos segundos, porque todo está fresco.
Si lo dejas ahi y en la tarde quieres limpiarlo, necesitas tallarlo con harta enjundia para quitarle los excesos, tardas varios minutos.
Aunque el resultado final es el mismo, traste limpio y brillante, el esfuerzo fue totalmente diferente.
Entonces, el provecho que puedas sacarle a tu lavavajillas, depende al 100% de los hábitos de las personas, que son los que evitan desperdicios innecesarios.
¿Usas tus Lavavajillas?
En tu empresa tienes varias lavavajillas: Talento de tu equipo, manuales de operación, entrenamientos, tecnología.
Pero de nada sirven, si siguen lavando los platos a mano.
Usarlas como debe ser, depende totalmente de la cultura de trabajo en tu empresa, que debe fomentar su uso, partiendo siempre de explicar con claridad el beneficio para todos.
Muchos Dueños de Negocio me platican con orgullo que tienen una o varias lavavajillas, súper modernas.
Cuando les pregunto si las usan, les cambia el semblante. Luego pregunto ¿por qué?. Entonces me explican enojados: Hemos invertido mucho y no vemos resultados, las personas no los usan y siguen haciendo las cosas como antes.
Entonces hago esta pregunta: “¿Cuál es la consecuencia de no usar la lavavajillas?”
Respuesta: “Ninguna”.
Entonces, nunca la van a usar porque no tienen ningún incentivo para cambiar.
No puedes exigirle a una persona un resultado, si antes no lo explicas qué tiene que hacer y cómo lo vas a medir.
Modelo Integral
Antes de las lavavajillas, necesitas un modelo integral de operación, que guíe el trabajo cotidiano de las personas, para maximizar tu rentabilidad operativa, aprovechando los recursos que ya tienes.
- Tener Claridad Operativa: Explicar cómo tiene que usarse la lavavajillas correctamente.
- Ejecución Consistente: Que todas las personas, diariamente, enjuaguen sus platos al terminar de usarlos y los metan a la máquina.
- Usar Indicadores y Consecuencias: Si tiene takis pegados no entra a la máquina y el responsable ya no puede comer takis.
Usando estos tres pilares, podrás aprovechar las lavavajillas que ya tienes e integrar más equipos para mejorar tu operación.
Querido Dueño, te recuerdo que no se trata de comprar las mejores lavavajillas, se trata de proteger la fortaleza de tu empresa, desde la operación cotidiana.
Me dará mucho gusto ayudarte a construir tu modelo integral de operación.
He preparado un entrenamiento (libre acceso) de 15 minutos, para explicarte más a detalle los tres pilares del modelo, puedes verlo en esta liga.
También podemos platicar sobre los retos que estás enfrentando, agenda una reunión en esta liga.
Recuerda: Usa tu Lavavajillas