“Aunque tengo gente todo depende mí”. Claro, porque no repartes responsabilidades, todas las cargas sobre tu espalda. Eso es agotador, limita tu alcance y el de tu empresa.
Tu gente trabaja todos los días, haciendo lo que creen que les toca, pero no tienen ninguna responsabilidad. Es decir, no pasa nada si algo falla, porque siempre estás tú para salvar el día.
Al principio te sientes heroico, además de que fundaste la empresa, sabes más que tu gente.
Luego se te empieza a hacer raro que nadie sabe cómo se hacen las cosas.
Después te das cuentas que toda tu gente, sale a su hora, deja cosas para mañana y realmente no está preocupada porque las cosas sucedan.
Todos pasamos por esta etapa, cuando nuestra empresa pasa de la etapa inicial en la que hacíamos todo, hacia una etapa donde necesitas más personas para dar servicio a tus clientes.
Repartir responsabilidades, significa que alguien además de ti responda por el resultado de un área o una acción.
Responder significa tener una consecuencia.
Me explico: Si alguien no le da servicio a un cliente y el cliente retrasa un pago. La responsabilidad es de la persona que no dio servicio y es importante que responda por ello. Que tenga una consecuencia en su bono o incluso su ingreso.
Culturalmente, nos cuesta poner consecuencias a nuestra gente, porque creemos que la gente se va a sentir presionada. Sin embargo esa presión se acaba concentrando en tí, dueño/director de la empresa.
Cada puesto en tu empresa, debe tener derechos y obligaciones, responsabilidades y consecuencias. Claramente definidos y puntualmente cumplidos. Así cuando una persona llegue a ocupar un puesto, decidirá si acepta esas obligaciones y consecuencias, antes de empezar a trabajar. Esto es un filtro muy eficaz.
Y qué hago con las personas que ya están en la empresa, lo mismo, aclararles sus derechos-obligaciones, responsabilidades-consecuencias. Hay un riesgo de perder gente, sí, algunas personas valiosas, también. Pero este riesgo es infinitamente menor que seguir cargando con todas las responsabilidades de la empresa.
Mi trabajo, consiste en apoyar a los empresarios en poner en blanco y negro sus objetivos de negocio y plasmarlos en actividades y consecuencias para cada persona.
Solo tú como dueño puedes repartir responsabilidades. Si esperas que las personas tomen responsabilidad, te recomiendo que lo hagas sentado.
Te invito a agendar una Sesión Antidesmadre, en esta liga.
Recuerda: Contratas gente para multiplicar tu negocio, no tus preocupaciones.
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