En la escuela todo era muy fácil, en cada curso tenía un camino claro a seguir, estaban bien definidos los exámenes, tareas, participaciones, ejercicios, todo.
Entonces para sacar 100, solo había que seguir las instrucciones y si tenías dudas le preguntabas al maestro.
En el mundo de los negocios, no hay nada escrito, lo que funciona para unos no funciona para otros. Lo único absoluto es que las utilidades se obtienen cuando vendes más de lo que gastas.
Por ello la Acción Imperfecta es una gran herramienta, que te permite salir rápido al mercado y adquirir información real, directo de tu propia experiencia.
Un amigo empresario me invitó a una junta con alguien de su equipo, encargado de un nuevo negocio. Esta persona me recordó mis inicios.
Tenía un excel con miles de números y proyecciones, donde consideraba que para iniciar el nuevo negocio, debía tener toda la plantilla laboral, mobiliario y equipo.
Esta situación tan común, es la que limita muchas iniciativas nuevas. Nunca vas a saber realmente lo que necesitas, hasta que lo lleves a la práctica.
Por supuesto necesitas un modelo de negocio, prevenir ciertos riesgos, plantear ciertas hipótesis, pero solo el mínimo indispensable para poner en acción tu iniciativa.
La Acción Imperfecta es iniciar con un mínimo operativo y una visión clara de lo que quieres lograr. La experiencia real en el campo, la reacción y opinión de los clientes y tu equipo, te darán la información más poderosa y útil, para depurar tu iniciativa y convertirla en un negocio próspero.
El momento perfecto nunca llegará. La Acción Imperfecta la puedes iniciar de inmediato.
Te invito a agendar una Sesión Antidesmadre, en esta liga.