No podemos cambiar el pasado y el 2020 ya pasó. El presente, el hoy, es lo que sí podemos controlar a partir de nuestras decisiones y acciones.
Claro que hay incertidumbre económica, muchos problemas y situaciones adversas.
Sin embargo, todos los retos se superan cuando vives echado para adelante. Con la confianza de que Dios está siempre contigo.
Aprovechemos la oportunidad de estar vivos, para enfocarnos de lleno en nuestro propósito, en servir a los demás.
La enseñanza más importante del 2020 es que nada puede arrebatarnos lo que más vale: El amor de nuestros seres queridos, la amistad de nuestros amigos, las experiencias de vida y nuestra capacidad de soñar.
Así es que te deseo un 2021 echado para adelante, disfrutando cada día, luchando con alegría por las cosas importantes, viviendo tu propósito, sirviendo a los demás.
Te invito a agendar una Sesión Antidesmadre, en esta liga.
Te mando un fuerte abrazo y mis mejores deseos.