La incertidumbre, los retos del entorno, los pensamientos negativos, frenan las iniciativas de venta. Es un tema mental: Para qué vendemos si no hay dinero, los clientes están detenidos y un largo etcétera.
Lo paradójico es que si detienes la venta, pues evidentemente, no vas a vender. Es ridículamente obvio, lo sé, sin embargo es muy común. Lo más grave es que lo hacemos inconscientemente.
Recuerdo hace tiempo un letrero que había en una incubadora de negocios en Silicon Valley, que decía: “Nada ocurre hasta que alguien vende algo”.
La venta es el motor de cualquier empresa, si no vendes no hay nada que operar ni mucho menos administrar.
Personalmente, mis principales crisis profesionales han sido por dejar de vender, o bien, por delegar la venta al 100%.
En mi primera crisis, vendía 100% por proyectos y tenía dos clientes grandes, que generaban ingresos importantes, dejé de vender por enfocarme en operar, cada cliente me absorbía demasiado tiempo. Cuando uno de esos cliente dejó de comprarme, mis ingresos se fueron al suelo y no tenía nada que vender.
En mi segunda crisis, ya tenía ventas recurrentes, me generaban un flujo estable, estaba muy cerca de cubrir los gastos fijos, sin embargo, el hada de los proyectos tocó a mi puerta y me distraje, confiado en mi flujo. Me quedé como el perro de las dos tortas, por atender proyectos, descuidé las ventas recurrentes. La diferencia en esta ocasión fue el flujo estable, sin embargo, me dolió el costo de oportunidad de desenfocarme.
En ambos casos salí adelante vendiendo. Desde entonces, estoy siempre vendiendo, siempre.
Volvamos al entorno en el que estamos hoy, donde tal vez estés desanimado porque no estás vendiendo lo que quisieras o lo que necesitas para cubrir los gastos fijos.
Mi recomendación para tiempos de crisis, duplica o triplica tus esfuerzos de venta. Hazlo tú directamente e inspira a tu equipo comercial.
Cuando multiplicas las ventas, en un entorno complicado, lo importante no son las ventas inmediatas. Lo importante es escuchar al mercado, entender qué cosas se están moviendo, cuáles no, qué sectores, qué ciudades.
Es fundamental que capitalices el contacto con el mercado, usando ese aprendizaje y tu empuje emprendedor para ajustar tu oferta y así servir a tus clientes en el entorno actual. Te recuerdo que todos tenemos las mismas prioridades: Flujo y Continuidad.
Enfoca tu oferta para que le ayude a tus clientes.
Por supuesto, es un proceso de prueba y error, de ajuste, que al principio te va a desesperar. Sin embargo, es tu mejor opción para sacar adelante a tu empresa.
Si tu empresa ya dejó de operar, te recuerdo que tu experiencia y conocimiento del mercado sigue ahí, puedes aprovecharla para crear una nueva fuente de ingresos. Puedes crear muchas cosas para salir a vender, aprovechando todos tus activos intangibles.
Usa cada acierto en el ajuste de tu empresa, como un motivo para celebrar y salir a vender con más ánimo y empuje.
Más temprano que tarde identificarás un patrón de venta, que puedes estabilizar, escalar y a partir de ahí empezar a complementar tu oferta.
Mi misión es ayudarte a crear Ventas Recurrentes, con una metodología probada, para convertir tu experiencia en estabilidad y crecimiento. Toma acción y búscame, empecemos hoy.
Te invito a agendar una Sesión Antidesmadre, en esta liga.
Recuerda: NUNCA dejes de vender.
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