Hace un año mi Papá se cayó en su casa, fueron tres costillas rotas.
Mi Papá siempre ha sido muy activo y era duro verlo con su movilidad limitada, porque además seguía con la infección que había provocado que se cayera.
En diciembre, ya estaba recuperado de la infección y las costillas, pero quedó muy resentido, le costaba trabajo subir escaleras, levantarse, bajar del auto.
Hoy vino a visitarnos junto con mi Mamá. Lo que siempre es motivo de alegria en casa.
Nuestra sorpresa fue ver a mi Papá, moviéndose libremente, subir y bajar con la facilidad de siempre.
Hasta donde yo sabia, no había ido a tratamiento o rehabilitación. Entonces le pregunté que había hecho diferente.
Cabe mencionar, que mi Papá siempre ha sido autodidacta. Aun con eso me sorprendió su respuesta:
“Un amigo me dijo que tenía que estirarme y me recomendó unos ejercicios. Así es que los busqué en YouTube y los practico todos los días. En un mes ya he recuperado mi movilidad y cada día me siento mejor”.
El primer comentario obvio, todo está en YouTube.
Sin embargo, quiero concentrarme en la importancia del estiramiento. Como bien me recordaba mi Papá, nuestro cuerpo está hecho para el movimiento, si no lo mueves se atrofia en mayor o menor grado.
Cuando te estiras, siguiendo una técnica claro, mantienes tu cuerpo en óptimas condiciones, porque lo estás usando para lo que fue construido.
Por supuesto, lo mismo se aplica en el ámbito espiritual y mental, la práctica diaria nos mantiene activos y en constante crecimiento.
Quiero enfocarme en tu empresa, ¿cuándo fue la última vez que la pusiste a hacer estiramientos?
Es decir, ¿cuántos de los procesos y formas de hacer las cosas, mantienes en constante estiramiento?.
En mi caso, hay varios temas que tengo que poner en forma, porque la costumbre nos ha llevado a una zona de confort, estamos entumidos.
Mi recomendación. Es importante que practiquemos el estiramiento diario, en todos los ámbitos personales y empresariales.
Te invito a agendar una Sesión Antidesmadre, en esta liga.