Una venta requiere construir una relación, que se nutre con información de valor para el receptor, quien la usará para decidir si nuestro producto o servicio cubre su necesidad y el momento en que es más conveniente para sí mismo.
Los correos únicos, que dicen “si te gusta búscame” e implícitamente dicen: “si no, no me molestes” se convierten inmediatamente en correos basura.
El correo electrónico es un excelente complemento para establecer una relación con muchísimas personas. Es un vehículo muy poderoso, pero solo es una pequeña parte de una estrategia comercial.
Nuestro trabajo como directores, es preocuparnos y ocuparnos en construir una relación con los prospectos, teniendo en cuenta que estamos para servirles y sobre todo, que ellos son quienes toman la decisión de favorecernos con su preferencia.
En mi caso, el propósito de estos correos que envío es construir una relación y mantenerme presente a través de información de valor. Complementando con el contenido que publico en mis redes sociales.
Los directores que me han favorecido con la oportunidad de servirles, han usado esta relación para decidir: Si mi oferta estaba alineada con su necesidad y cuándo era el momento más oportuno para su empresa.
Cuando me contactan, inicia mi labor comercial, explicando los beneficios que recibirá su empresa, la forma en qué lo hago y los pasos a seguir. Entonces ellos toman su decisión.
Siempre, siempre, se trata del valor que generas para tus clientes, no de ti.
Mi servicio, está enfocado a recuperar dinero del desmadre operativo para beneficio de la empresa y el empresario. Agenda una Sesión Antidesmadre, en esta liga.
Recuerda: Sembrar y luego cosechar.