La esencia de tu empresa, es la suma de los hábitos de todas las personas en tu equipo, por eso tienes que aprender a sembrarlos.
Es muy fácil darte cuenta de las diferencias en los hábitos de las personas, simplemente observa cómo gestionan sus pendientes.
Algunos usan libreta, otros toman nota en el teléfono, hay personas que todo lo hacen por WhatsApp, muchos exceles compartidos, varios por correo y nunca falta la persona que dice recordar todo de memoria.
Es decir, cada quien mata chinches a su manera. Para que tu empresa funcione, se necesitan hábitos homogéneos, para que todos tengan un punto de referencia común.
No llegan por decreto
Un intento muy común, es mandar al equipo a entrenarse, lo cual es excelente, indispensable, pero solamente es el punto de partida.
Muchos directores me platican entre molestos y frustrados, que ya mandaron a su equipo a entrenar y que ya les exigieron que usen lo que aprendieron pero no pasa nada.
Y como dijo don Teofilito, ni pasará.
La razón es muy sencilla, en el trabajo cotidiano no se viven los hábitos que se entrenaron, entonces, el día a día te regresa a como eras antes del curso.
Los hábitos no se siembran por decreto.
¿Cómo sembrar hábitos?
La definición tradicional indica que un hábito se siembra después de 21 días, tiene como requisito indispensable la disciplina de practicarlo diariamente, hasta que lo asimilamos en nuestro actuar cotidiano.
Cuando se trata de un equipo de trabajo, tarda de 1 a 3 meses y necesita muchos refuerzos antes, durante y después.
Antes
El nuevo hábito debe estar alineado con el negocio, beneficiando claramente una parte específica, para que valga la pena el esfuerzo.
Para cada hábito necesitas definir en qué consiste: quién, cómo, cuándo, qué se entregará, cómo se mide y cuál es la consecuencia por no hacerlo. Con esta claridad preparas las herramientas y entrenas al equipo.
Durante
Necesitas forzar la disciplina. Supervisar semanalmente la práctica del nuevo hábito, por varias razones: Que tu equipo vea que va en serio, validar que se esté ejecutando bien, evidenciar los beneficios y aplicar las consecuencias.
Dependiendo del tipo de hábito, con seguimiento continuo, estará sembrado de 1 a 3 meses.
Después
Recuerda que junto con el hábito, definiste un indicador y un responsable. El indicador será tu herramienta para supervisar que el hábito se sigue viviendo en tiempo y forma.
Es importante, que también garantices que cada nueva persona del equipo sea entrenada en el nuevo hábito.
Así lo hacemos aquí
Este es el cambio cultural más importante,
pasar de: Cada quien mata las chinches a su manera,
a: Así lo hacemos aquí.
Así lo hacemos aquí, es una frase poderosa que resume la cultura de tu empresa, es un marco de referencia común, para mantener la consistencia operativa y la continuidad en beneficio de todos.
Así lo hacemos aquí, es la descripción de la esencia de tu empresa, que te permite alinear a cada nuevo integrante para que su talento y los hábitos de la empresa sean un efecto multiplicador.
Tú como dueño, eres el responsable de sembrar los hábitos que necesita tu empresa.
Cuando no lo haces, te llenas de chinches y desmadre operativo.
Nuestra metodología, está enfocada en la definición de hábitos y el acompañamiento continuo para sembrarlos y hacerlos crecer.
Platiquemos sobre los hábitos en tu empresa, puedes agendar una reunión en esta liga.
También puedes aprender 3 herramientas para eliminar el Desmadre Operativo, en este taller de libre acceso, da clic aquí.
Recuerda: Así lo hacemos aquí.