Para lograr el sueño de tener una empresa que funcione sin ti, necesitas dominar el arte de estar sin estar.
Este sueño se convierte en pesadilla, cuando tu año sabático se interrumpe a los 6 meses porque tu empresa está en llamas, con mucho desmadre operativo.
Y es que el sueño de que tu empresa funcione sin ti, no se logra abandonándola a su suerte, confiando en que las personas ya le saben y van a velar por su continuidad.
No es que no quieran cumplir con su encargo, es que no les dejaste el instructivo completo, es decir, te fuiste de la fiesta y te llevaste las botanas y los refrescos.
Varios dueños me han comentado contrariados, que no entienden qué pasó, porque habían contratado a una persona con experiencia directiva en otra empresa.
Cuando les pregunto si la empresa anterior era más grande que la suya, siempre me responden: Claro, para eso lo contraté, para que maneje mi empresa como la otra.
Error garrafal. No puedes contratar a un director de una empresa institucionalizada y pedirle que de un día para otro institucionalice tu empresa.
Simplemente no puede hacerlo solo, porque la única persona que sabe cómo funciona tu empresa eres tú. Tú eres emprendedor, la otra persona esta entrenada para ejecutar una empresa institucional.
Entonces, ya valió… estaré atado a mi empresa para siempre y va a desaparecer cuando yo la deje.
No tiene porque ser así, si sigues los pasos correctos para estar sin estar.
Pasos para Estar sin Estar
Realmente querer lograr el objetivo. Muchos dueños dicen que quieren separarse de su empresa pero no quieren delegar. Es decir, quieren la vaca gorda y que no pese mucho.
Comprometerse con la tarea. Tú, dueño de la empresa, tienes que arrastrar el lápiz, arremangarte y poner manos en el asunto. No puedes delegar esta actividad de definir cómo funciona tu empresa.
Indicadores comunes. Es una de las partes más importantes de la definición, cuáles son los números de referencia que ayudarán a cada persona para mantener el rumbo correcto de la empresa a partir de su encargo.
Acompañar el aprendizaje. Necesitas darle espacio a tus reportes directos, para que ejecuten de acuerdo a la definición, aprendan y claro cometan algunos errores, siendo tu rol el de un maestro que les explica cómo actuar.
Entrenar a tu remplazo. Primero define qué perfil necesitan tu empresa y tú. Luego revisa si alguien en tu empresa lo cumple y quiere el encargo. En caso de que no, necesitas traer alguien de fuera. Independientemente del origen de tu remplazo, la persona necesitará al menos de un año de entrenamiento, impartido directamente por ti, trabajando juntos en el día a día, para garantizar la continuidad de tu empresa.
Plan de mediano plazo. No va a pasar de la noche a la mañana, necesitas recorrer un camino personal, junto con tu equipo de trabajo, para que todos entiendan cómo funciona la empresa.
Es que es mucho tiempo
Simplemente no hay un atajo para hacer este proceso correctamente. Dependiendo del estado actual de tu empresa y tu nivel de compromiso puede durar 1 o 2 años.
Como dice mi amigo Manuel: Si el proceso dura 12 meses y te tardas 6 en decidir, ahora va a durar 18 meses.
En otras palabras, si tienes claro el objetivo, empieza de inmediato.
Es un tiempo bien invertido para lograr como recompensa, una empresa que puede funcionar sin ti.
Esta libertad no significa olvidarte de tu empresa, aunque no la estés operando, tienes que estar revisando los indicadores frecuentemente y pedir cuentas de los resultados. Al ojo del amo engorda el caballo.
Esta libertad significa, poder enfocar tu espíritu emprendedor en temas que te apasionen, llevar nuevas ideas a tu empresa, crear un nueva, vivir un par de meses en otro país, hacer más voluntariado.
Cuando preparas tu empresa para que puedas estar sin estar, multiplicas la prosperidad que puedes generar en tu vida personal y de las personas que trabajan en ella.
Te invito a que platiquemos más a detalle sobre los pasos para estar sin estar, puedes agendar reunión en esta liga.
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Recuerda: Cumple tu sueño, estar sin estar