La opción de “deshacer” solamente funciona en la computadora. En tu empresa no puedes cambiar el pasado.
Muchos dueños están atorados en el “hubierismo” porque no les gusta la situación actual de su empresa.
Hubiera entrado a este mercado hace 5 años. Hubiera contratado menos personas hace 3 años. Hubierismo al por mayor.
El hubierismo además de ser inútil, provoca que estés viendo las cosas desde la perspectiva incorrecta.
Un breve recordatorio. Empezaste tu empresa desde cero y a partir de ahí la llevaste a un punto que ni siquiera imaginabas. Creaste algo de la nada, que ha generado valor para tus clientes, empleos y prosperidad.
Por supuesto, cuando arrancaste no tenías un pasado, es decir, solo veías para adelante y con esa base tomaste las decisiones más adecuadas para ese momento.
No te gusta, cámbiala
Muchas veces olvidamos que podemos cambiar nuestra empresa para bien, en el momento que lo decidamos, usando las mismas herramientas con que la creamos: Empuje y visión hacia adelante.
Frecuentemente escucho: Es que llevamos mucho tiempo haciéndolo así, como si el pasado creara una obligación para seguir haciendo las cosas mal.
Las costumbres que generan pérdidas y desmadre operativo se tienen que cambiar, no importa el tiempo que lleven, importa el resultado que están generando.
Es como cuando te duele una muela, no dices: Así le voy a seguir porque ya me acostumbré al dolor. Al contrario, vas al dentista, te arreglan tu muela y listo.
Lo mismo con las situaciones de tu empresa, si no te gustan, cámbialas.
Recuerda, tu autoridad como dueño y fundador de la empresa, está muy por arriba de los malos hábitos y la nostalgia. Tuyos y de tu equipo.
Cambiar para bien
Claro que tampoco hay que cambiar al aventón, en medio de un coraje o movido por el hartazgo.
Usando el empuje y visión a futuro, sumado a toda tu experiencia, con pluma y libreta en mano, dibuja dónde quieres estar y dónde estás.
¿Dónde estoy? Estamos vendiendo 100, 20% entregas a tiempo, 50% retrabajos sobre entregas, cobranza al 50%, recurrencia 50%, utilidad 20%.
¿Dónde quiero estar? Ventas de 150, 90% entregas a tiempo, 0% retrabajos, cobranza al 100%, recurrencia 200%, utilidad 40%.
Ahora analiza qué cosas necesitas para llegar a dónde quieres estar y compáralo con las cosas que actualmente tienes.
Te aseguro que al menos tienes el 80% de las cosas que necesitas. También tienes cosas que ya no usarás y algunas que incorporar.
Con este mapa claro y objetivo puedes ajustar las piezas que ya tienes, con orden, para acercarte a tu objetivo.
Así lo hiciste cuando empezaste tu empresa, solo que a lo mejor ya no te acordabas.
Atrás ni para agarrar vuelo
Notarás que en este ejercicio no necesitas voltear al pasado, por una sencilla razón: No sirve de nada.
Lo importante es lo que tienes hoy y cómo aprovecharlo para lo que viene.
Cuando empieces a realizar los cambios, muchas personas en tu equipo se aferrarán al pasado. Es natural, porque están en su zona de confort.
Por ello, debes asegurarte que les queden muy claras dos cosas:
- Atrás ni para agarrar vuelo.
- Estamos cambiando para beneficio de todos.
Todo cambio necesita convertirse en un hábito, para que se mantenga y acerque tu empresa al objetivo deseado.
De aquí pa’l real
Para que un hábito se adopte y se mantenga, necesita tres elementos: Práctica diaria, medición y consecuencias.
Estos tres elementos enfocan a la empresa en el presente y le ayudan a construir el futuro.
Con la práctica diaria nos hacemos mejores, con la medición mantenemos el rumbo correcto y con las consecuencias convertimos el hábito en resultados.
Esta cultura en tu empresa, ayudará a las personas a enfocarse en construir el futuro desde el presente.
Como Dueño podrás volver a aplicar la máxima: De aquí pa’l real.
Con nuestra metodología paso a paso, ayudamos a los dueños a cambiar el futuro de su empresa desde el presente, agenda reunión en esta liga.
Recuerda: Al futuro desde el presente