Las suposiciones causan la mayoría de los errores, malentendidos, problemas, mala imagen con los clientes y por consiguiente, pérdidas millonarias en las organizaciones.
Se supone que ya sabes… Yo creí que… Es que no decía en el correo… Como pusiste carita feliz pensé que… Si varias de estas expresiones te resultan demasiado conocidas, significa que vives en un ambiente lleno de suposiciones.
Los supuestos se originan por cuestiones demasiado elementales: Vergüenza, inmediatez, aislamiento, desinterés. Me da vergüenza preguntar, porque creerán que no soy capaz. Aviso por WhatsApp y ya no es mi problema. Yo hago mi trabajo a mi propio ritmo. Al cabo que no revisan lo que mando.
La buena noticia es que los supuestos se eliminan en segundos, simplemente confirmando las cosas con tu interlocutor, de preferencia en una llamada muy breve y documentándolo para que ambas partes tengan la misma referencia.
Esto es posible, cuando el equipo de trabajo vive en un ambiente de colaboración y todos entienden la importancia de eliminar los supuestos. Es decir, no se juzga a nadie por confirmar una observación, de hecho se espera que existan confirmaciones y se entiende que el trabajo de cada persona impacta en el equipo y por consiguiente en el cliente.
Algunos consejos. Al final de cada llamada, repasa los acuerdos y sus fechas de entrega, mándalos por correo. Cuando termine una reunión escribe en el pizarrón el resumen de los acuerdos, con nombre y fecha, confírmalos con los asistentes toma foto y mándalo por correo a todos. Si te mandan un WhatsApp, contéstalo con una llamada o un mensaje de voz para confirmar el alcance y pide que te lo confirmen de la misma forma.
Elimina los supuestos en segundos y recuperarás mucho dinero y tiempo. Agenda una Sesión Antidesmadre, en esta liga.