Cuando empezaste tu empresa, eras todo lo que acaba en DOR: Vendedor, Operador, Administrador, etcétera. Hoy necesitas solamente ser DirecTOR.
Muchas empresas que tienen más de 30 personas, siguen dependiendo del Señor DOR, porque el Dueño sigue resolviendo todo.
Y las 24 horas del día no alcanzan para que una sola persona atienda toda la operación de una empresa.
Contrataste personas para ayudarte, no para delegar todo para arriba.
¿En qué momento ocurrió esto?
Todo se originó, con alguna de tus primeras contrataciones. Cuando iniciaste tu empresa desde cero y gracias a tu esfuerzo creció y tu agenda colapsó.
En medio de la sobrecarga de trabajo, contrataste a la primera persona que iba pasando.
Por supuesto, como tu empresa era nueva, no tenías nada definido, entonces la persona solamente podía hacer lo que tú le ordenabas.
Aunque algunas de estas primeras personas tenían un perfil proactivo, te sentías más tranquilo siendo tú quien dijera la última palabra.
Gracias al buen servicio, tu empresa siguió creciendo en clientes y personal, pero tu forma de gestionar se mantuvo prácticamente igual.
Sin querer, fomentaste una cultura: El que obedece no se equivoca. Que provoca una total dependencia hacia ti.
Cuando estabas solo, estaba bien, pero ahora con un equipo de más de 30 personas, las cosas no deberían ser así, no deberías estar operando todo el día.
Esta situación es agotadora y frustrante.
Peor aún, como el que mucho abarca poco aprieta, se abren grietas en la operación que se convierten en Desmadre Operativo.
Aunque la situación parecer ser muy negativa, existe una forma muy efectiva de resolverla.
Aprovechar lo que ya tienes
Si tu empresa estuviera mal, no estaría creciendo.
Y si está creciendo, tienes bajo control la parte más difícil: Las Ventas.
Entonces, el elemento más importante eres tú, Querido Dueño, porque tienes que estar dispuesto a realmente transformarte de Señor DOR a DirecTOR.
Te recuerdo, solamente tú puedes hacer el trabajo de Director, para todas las demás posiciones ya tienes personas contratadas.
¿Cómo no voy a querer que mi empresa opere sola?
Es que una cosa es querer y otra muy diferente es hacerlo.
Hacer la transformación va a requerir cuatro cosas de ti:
- Voluntad para dejar de ser todólogo y mantenerte Dirigiendo
- Definición de cómo debe operar tu empresa
- Delegación para que cada persona por si misma haga lo que le corresponde
- Supervisión de los indicadores y ejecución de consecuencias
Todas ellas tienen un común denominador, aprovechar todo lo bueno que ya tienes y garantizar que las personas lo ejecuten y cuiden con su trabajo diario.
Aprende a decir No
Para que realmente logres y mantengas tu transformación en Director, aprender a decir No, será tu principal herramienta.
Al primero que le tienes que decir NO, es a ti mismo.
Por la costumbre, vas a querer seguir operando, porque en tu cabeza piensas: A mi me sale más rápido. En ese momento debes decirte a ti mismo: NO.
NO te regreses a operar, porque si lo haces, no solamente te afectas a ti mismo, afectas a las personas que están empezando a trabajar por si solas.
Aprende a decirle NO a tu equipo. No aceptes que deleguen para arriba. No les resuelvas sus responsabilidades. No asumas las consecuencias de sus problemas.
Al principio es difícil para todos, mantente firme y en poco tiempo todos verán los beneficios.
Trabajando de Director
Con la transformación en Director, aparentemente se genera mucho tiempo libre, porque quitas de tu agenda la parte operativa y los bomberazos.
Esta situación es muy riesgosa, porque puedes confiarte y alejarte de más de tu empresa.
No te transformaste en Director para rascarte la panza, te transformaste en Director para poder enfocarte en los temas importantes.
Desarrollar más a las personas en tu equipo, estrechar la relación con tus clientes, crear nuevos servicios, mejorar la rentabilidad operativa, generar más prosperidad.
Estos temas importantes requieren de todo tu talento y experiencia, en eso vas a utilizar tu tiempo.
Mientras diriges, te apoyas en los indicadores y consecuencias que te dan información y te ayudan a cuidar tu empresa, todos los días.
Otro gran beneficio, es que las personas que ahora trabajan como DOR, podrán apoyarte en el crecimiento, a partir de su talento y enfoque.
Así es que, Querido Dueño, alcanzar el sueño de una empresa operando sola, depende totalmente de ti.
Ya hiciste la parte más difícil, crear una empresa desde cero. Transformarte en Director está de bajadita.
En Sin Desmadre Operativo te ayudamos a lograr tu transformación, construyendo tres pilares: Claridad Operativa, Ejecución Consistente, Indicadores y Consecuencias.
Platícame qué más necesitas para transformarte en Director, agenda reunión en esta liga.
Recuerda: Director no OperaDOR
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