Infalible

Por una razón que desconozco, se espera que los dueños de empresa seamos infalibles. El problema es que nosotros creamos que tenemos que serlo.

Cada dueño, empezó desde cero. Con mucho esfuerzo y dedicación construyó una empresa que hoy sirve a miles de personas, dentro y fuera de ella.

El patrón cultural siempre se repite, al mismo tiempo que la empresa crece, aumenta la creencia de que el dueño tiene que ser infalible.

Ser Dueño es como ser portero de fútbol, si detienes 20 tiros a gol es tu chamba, pero si meten gol tú eres el culpable.

Eres abucheado por tu equipo, los que están en el campo, los que están en la banca, por el público (tus clientes), los comentaristas y los que venden las papas.

Y en medio de esta presión, te lo crees y en ese momento, en ese triste momento, te convences de que tienes que serlo.

Inmediatamente aumentas la presión sobre ti mismo, cuidas hasta el más mínimo detalle, todo tiene que pasar por ti, para evitar cualquier falla.

Y mientras más evitas fallar, más fallas, entonces meten otro gol, más abucheo, más presión y al final del día estás quemado, agobiado, hasta te cae mal tu empresa.

Desmadre Operativo total.

Entonces te preguntas qué pasó, en qué momento dejaste de ser un buen empresario, porque estás tan desubicado. Te paralizas y la empresa se desborda.

Lo sé, porque lo viví en carne propia, varios años sufrí queriendo ser infalible.

Lo curioso, es que las personas que más critican a los empresarios, en su vida han puesto un negocio, ni una tiendita de dulces cuando eran niños.

Nunca han arriesgado todo lo que tienen. Nunca han sacrificado su ingreso para completar la nómina del mes. No lucharon por mantener a su equipo en medio de la pandemia. No pagan de su bolsa por los errores de otros.

Por eso te recomiendo no escucharlos, no tienen idea de lo que significa construir.

Tu Súper Poder

El origen de tu empresa fue, es y será darte permiso de fallar. Porque solo falla el que intenta.

El alcance y estabilidad de tu empresa están directamente relacionados con tu capacidad de intentar, ajustar, empacar y escalar.

La cantidad de empleos que hoy generas, todos los clientes que reciben valor con tu servicio, son resultado de esos intentos.

Porque tu capacidad más grande, es construir a partir de los aprendizajes que dan los errores y los aciertos.

Y en esa habilidad sí eres infalible. Porque siempre te levantas. Es tu súper poder.

Coincidentemente, esta es la habilidad que más disfrutas, porque te gusta crear, te gusta la satisfacción de encontrar soluciones a temas complejos, te gusta servir.

Aceptación y Delegación

Volviendo a las anologías futboleras.

El portero no se preocupa porque no es buen delantero. Tampoco se agobia porque no puede jugar en el medio campo.

El portero se enfoca en ser buen portero y retroalimenta a su equipo para que hagan su parte. Empezando por los jugadores de la defensa.

Lo mismo aplica para ti.

Acepta que no puedes jugar todas las posiciones del campo tú solo.

Enfócate en tu posición, en la cual eres el mejor, tienes que delegar todo lo demás.

Dije delegar no soltar.

Soltar, es simplemente dejar de hacer las cosas y decirle al primero que vaya pasando: Tienes que mejorar la cobranza o te corro.

Delegar, requiere tener definido en blanco y negro cómo funciona tu empresa, para que puedas encargar el cuidado de cada pieza a una persona específica, con metas claras.

Es muy importante recordarte que estás delegando la ejecución y la obtención de resultados. La supervisión y dirección siempre serán tu chamba.

Con las responsabilidades bien delegadas, las personas y tú, realmente cuidan a la empresa como un equipo.

La visibilidad del trabajo cotidiano y los indicadores, permiten atender las fallas y en la mayoría de los casos evitar que ocurran.

Ser Infalible

Solo tienes que ser infalible, para ti mismo, en cuatro cosas:

  • Mantenerte enfocado en tu súper poder, en ser tú mismo
  • Tener perfectamente definido cómo debe funcionar tu empresa
  • Delegar y supervisar los resultados constantemente
  • Identificar qué cosas no te corresponden

Para el resto, tienes a tu equipo para apoyarte en los temas que no son tu fuerte.

Asegúrate que las personas en tu equipo, en lugar de querer ser infalibles en su encargo, sepan levantar la mano cada vez que necesiten ayuda.

Querido Dueño, para aprovechar todo lo que has construido solo necesitas dos cosas: Ser tú mismo y dejarte ayudar.

Te invito a que platiquemos sobre este tema. Puedes agendar reunión en esta liga.

Recuerda: Ser tú mismo