Saber si eres generalista (navaja suiza) o especialista (desarmador) te ayudará para alinearte con tu equipo, complementar talentos y mejorar sustancialmente la colaboración de todas las personas.
Cuando emprendemos un negocio desarrollamos un perfil de navaja suiza, porque vendemos, facturamos, producimos, entregamos, cobramos, es decir, hacemos de todo. Lo cual está bien porque estamos empezando.
Sin embargo, no todos somos realmente navaja suiza, hacemos las cosas porque no tenemos de otra en ese momento, nos quedamos acostumbrados y peor aún, nos convencemos de que somos buenos para todo.
Entonces cuando contratamos gente, no delegamos o bien queremos gente generalista porque son más afines a nosotros.
Lo que tu empresa necesita es una combinación de navajas suizas y desarmadores (especialistas).
Una navaja suiza tiene además de la navaja: Destapador, tijeras, pinzas, destapador, desarmador plano, desarmador de cruz. Es súper útil, pero tiene un límite.
En casa tengo una navaja suiza súper completa, cuando algún tornillo se afloja levemente, con la navaja es suficiente. Cuando tengo que cortar una etiqueta con la navaja es suficiente.
Pero, cuando tengo que armar un librero que lleva como 20 tornillos, de inmediato voy por mi desarmador: Es más grande, cómodo, resistente, especializado, puedo usarlo con muchísimos tornillos sin mayor esfuerzo. Tratar de hacer esto con la navaja me dejaría la mano llena de ampollas y los tornillos chuecos o a medio camino.
De la misma manera, si necesitas cortar muchas hojas, vas por las tijeras completas, especializadas en corte de papel. No usas las tijeritas de la navaja.
Lo mismo pasa en tu empresa, llega un momento en que ser navaja suiza no es suficiente, necesitas contratar personas especializadas (desarmadores, tijeras) que además de ser mucho mejores que tú, tienen una capacidad muy grande.
Por supuesto tus poderes de navaja suiza seguirán siendo súper valiosos, porque te dan una visión integral del funcionamiento de la empresa y te ayudan a resolver problemas, sin embargo tú mismo debes enfocarte en tu especialidad.
La especialidad y súper poder de los dueños de empresa son las ventas, gracias a él arrancaron de cero y han crecido hasta donde están.
Entonces debes tener muy claro, qué herramientas especializadas tener, cuántas y de qué tipo.
- Martillos. 2. 1 de carpintero. 1 de goma.
- Desarmadores. 4. 2 grandes planos. 1 grande de cruz. 1 pequeño plano.
- Tijeras. 2. 1 grande para cortar tela. 1 mediana para cortar papel.
Por supuesto la calidad de las herramientas determina su durabilidad y capacidad.
¿Cómo se traduce esta analogía en las personas?
Se traduce en talentos y habilidades. En competencias.
Cuando ubicas a una persona en una posición alineada con sus talentos y habilidades. Se logra algo más importante que un gran desempeño, se logra la realización de la persona. La satisfacción de estar “en lo tuyo” y ser cada vez mejor, aportar más valor.
Muchas veces ya tienes a las personas correctas, solo que están mal acomodadas, estás usando al desarmador para cortar. Y las tijeras para los tornillos. Esto provoca el Desmadre Operativo que padeces.
Antes de contratar una nueva persona, identifica con claridad qué habilidades necesitas para que tu empresa funcione con agilidad y productividad.
Platiquemos, para poner en blanco y negro las tareas de cada persona y área de tu empresa. Así podrás dedicarte a crecer tu empresa, sabiendo que cada persona está en el lugar que le corresponde. Agenda una Sesión Antidesmadre, en esta liga.
También puedes aprender 3 herramientas para eliminar el Desmadre Operativo, en este taller libre acceso, da clic aquí.
Recuerda: Alinea talento con funciones.

