En mis primeras jugadas en la línea defensiva, terminé aplastado, entonces mi entrenador me dijo: solo ve por el balón, esa frase cambió mi juego y mi vida para siempre.
Todos los que jugamos fútbol americano, nos quedamos al menos con una enseñanza que nos sirve para toda la vida.
Yo quería ser corredor, mi entrenador me puso en la línea defensiva, para hacer totalmente lo contrario.
En esa posición, cuando inicia la jugada, hay golpes de inmediato, unos queriendo avanzar, otros queriendo detener.
En las primeras jugadas me aplastaron, no vi por donde vino el golpe, fue muy frustrante. Me levantaba para ponerme en formación y en cada jugada acababa en el piso, sin haber aportado nada al equipo.
No entendía porque el entrenador me había puesto en esa posición, tampoco entendía qué tenía que hacer, además de estorbarle a mis contrincantes.
Entonces el entrenador me llamó y me dió esta lección: Solo ve por el balón. Tu objetivo no es detener al otro jugador, es evitar que el balón avance, sin importar quien lo tenga.
Juntos vimos algunas jugadas, me explicó qué debería hacer en cada caso.
Entre al campo y WOW, todo cambió para mí, pasé de estar aplastado en el campo, a detener a los corredores, bloquear pateadas de despeje, atrapar al mariscal de campo.
A partir de ese momento todo fue diversión y realización, guíados por el entrenador, fuimos mejorando como equipo, disfrutando cada jugada.
Cuando tu objetivo es ir por el balón, no piensas en los obstáculos que tienes enfrente, piensas en cómo librarlos para lograr tu objetivo.
Siempre estás viendo dónde está el balón y mucho más importante, a dónde va estar, aprendes a leer la jugada, para cuando el balón llega, tú ya estás ahí.
Lección de vida
Esta enseñanza me ha servido toda la vida, para lograr mis objetivos personales y profesionales.
Cuando estoy abrumado por una situación, confundido o aplastado, me acuerdo de ir por el balón y de inmediato empiezo a ver soluciones.
Las situaciones siempre se agravan cuando solo nos enfocamos en los problemas, nos acostumbramos a terminar en el piso en cada jugada. En este contexto el desmadre operativo florece y contamina a todas las personas en la empresa.
Tu rol como dueño, es enseñarle a todas las personas en tu equipo a enfocarse en el balón y cómo ir por él.
En lugar de tener una junta para ver quién tuvo la culpa, aprovecha ese tiempo repasando con el equipo cuál es el balón, cómo evitar los obstáculos y sobre todo cómo construir soluciones.
Notarás un cambio inmediato en la cultura de la empresa, todos jugando como un solo equipo para una meta común, mejorando cada día.
En la metodología Sin Desmadre Operativo nos convertimos en tu entrenador. Primero te ayudamos a identificar cuál es tu balón (tu fortaleza principal). El segundo paso, es protegerlo, que todos en la empresa sepan cómo cuidarlo. El tercer paso es avanzar, en equipo, contundentemente, para ir por la anotación.
Te invito a agendar una Sesión Antidesmadre, en esta liga.
Recuerda: Ve por el Balón.