Las respuestas que me dieron mis clientes, fueron totalmente diferentes a lo que esperaba y se convirtieron en la base para hacerme masivo.
¿Sabes por qué te compran tus clientes?
Si no lo sabes corre a preguntarles, sus respuestas te darán la base para el futuro de tu empresa.
Lo que yo pensé antes de preguntarles:
¿Y si me cuestionan y me dejan de comprar, y si…? Es normal, porque es algo que nunca hacemos.
Lo importante como siempre, es la forma, si llegas y sueltas la pregunta por qué me compras, es muy agresivo, te van a responder a la defensiva.
Entonces, tienes que planear la forma de preguntar, el momento, la persona. Buscando siempre recibir la verdad, sin filtros, tal como va.
Tienes que prepararte porque vas a escuchar cosas que no te gustan, que te van a molestar, que te van a doler, en medio de esas respuestas tienes oro molido, porque conocerás lo que tus clientes valoran de ti.
En mi caso, me acerqué primero con mis clientes de mayor confianza, que se habían convertido en mis amigos, sabía que ellos me dirían las cosas directas. Y así fue. No todas las respuestas me gustaron, sin embargo quedé super agradecido por su respuesta franca, honesta, con la intención de ayudarme a mejorar.
Una vez con todas las respuestas en la mesa. Lo primero que hice fue secarme dos lágrimas de cocodrilo que se me salieron. Luego hice una lista, con las cosas que valoraban esos clientes, las que no valoraban, lo que no les gustaba y lo que les gustaría.
Con esa lista preparé una encuesta para los clientes de menos confianza, explicándoles que el objetivo era mejorar el servicio al cliente. Te recomiendo que también encuestes a clientes pasados.
Las respuestas me ayudaron a saber y entender qué esperaban los clientes de mi servicio. Sobre todo me ayudaron a recordar que no se trataba de mis preferencias sino las de ellos.
Las cosas que más valoraban:
- Podemos atender a más clientes con la misma gente.
- Alto valor a una fracción de lo que nos costaría a nosotros.
- Tienen una metodología probada.
Las cosas no valoradas o que nos les gustaban, las eliminé lo más pronto posible, para liberar tiempo y recursos. Muchas de ellas a mi me gustaban, eran mis bebés. Pero si no valen para el cliente, no valen, punto.
Y las cosas que les gustaría tener a mis clientes, fueron la base para diferenciar mi servicio.
Hoy que seguramente estás replanteando tu estrategia, es fundamental que tengas en blanco y negro esta lista, que describe realmente porqué tu cliente te compra y planees tu oferta alrededor de las cosas que valora.
Como ya lo he comentado en otras ocasiones, los servicios escalables y recurrentes son una gran opción para tu empresa, pues crean una segunda fuente de ingresos, enfocada en la continuidad y complementaria a los proyectos que hoy no se están moviendo.
Sólo puedes crear un servicio escalable si sabes porqué te compran tus clientes. Te invito a agendar una Sesión Antidesmadre, en esta liga.
Recuerda: Vende lo que quieren comprarte.